Fuente de infinito asombro, la fuerza invisible de los imanes desde el comienzo de los tiempos ha fascinado a los seres humanos.
Fuente de infinito asombro, la fuerza invisible de los imanes desde el comienzo de los tiempos ha fascinado a los seres humanos. 2000 años antes de nuestra era, numerosos textos de China e India atribuían a los campos magnéticos de los imanes, misteriosos poderes mágicos.
Aparecen entonces los primeros brazaletes y amuletos magnéticos, que supuestamente impedían el envejecimiento, reforzaban la energía y calmaban casi todos los males. Así nació la Magnetoterapia.
Desde entonces el estudio científico de los fenómenos magnéticos ha contribuido a su desarrollo y reconocimiento.
Hoy en Japón, la práctica de la magnetoterapia está oficialmente autorizada en los medios hospitalarios y reconocidos por el ministerio de la Salud.
En Francia, la Neuropatía la integra en sus principios haciéndose cargo globalmente del individuo en búsqueda de su equilibrio. “Cuerpo y Mente”.
Lejos de recetas milagrosas o de tecnologías sofisticadas que nos prometen la juventud eterna, la Magnetoterapia permite natural y simplemente vivir mejor cada día.
Se abren así infinitas perspectivas que nos ayudan a prolongar nuestra vida en las mejores condiciones.
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